El Aeropuerto Internacional de Chinchero, ubicado en la provincia de Urubamba, Cusco, ha sido uno de los proyectos de infraestructura más esperados en el Perú en las últimas décadas. Con el objetivo de mejorar la conectividad aérea de la región y consolidarse como una puerta de entrada clave para el turismo y el comercio, este aeropuerto ha experimentado avances significativos desde su inicio. A continuación, analizamos los progresos que ha alcanzado hasta la fecha y los impactos que está generando en la región.
1. Origen y necesidad de un nuevo aeropuerto en Cusco
Desde hace años, la necesidad de un aeropuerto internacional en la región de Cusco ha sido evidente. El Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete, ubicado en la ciudad de Cusco, ha sido históricamente la principal terminal aérea para el turismo que llega a la región, pero su capacidad estaba limitada debido a su ubicación y a la falta de espacio para una expansión significativa.
El Aeropuerto Internacional de Chinchero surge como una solución a estos desafíos. Con una ubicación estratégica en el Valle Sagrado de los Incas, en la provincia de Urubamba, se pretende no solo mejorar la conectividad de Cusco con el resto del mundo, sino también ofrecer una infraestructura moderna que pueda manejar el creciente volumen de pasajeros y carga.
2. Los primeros pasos del proyecto: desafíos y avances
El proyecto del Aeropuerto de Chinchero comenzó a ser concebido a finales de la década de 1990, pero fue en 2014 cuando se firmó el contrato de concesión entre el Estado peruano y el consorcio encargado de su construcción. Sin embargo, no estuvo exento de desafíos, entre los que destacan las complejas negociaciones sobre la ubicación, el financiamiento y los estudios técnicos.
A lo largo de los años, el proyecto pasó por varias etapas de revisión y ajustes, con un enfoque en la sostenibilidad ambiental debido a la ubicación del aeropuerto en una zona de alto valor ecológico y cultural. A pesar de estos obstáculos, los avances han sido notables, y en 2020 se dio luz verde para la construcción de la pista de aterrizaje, las terminales de pasajeros y las áreas de carga.
3. Avances en la construcción del aeropuerto
Desde que la construcción comenzó a tomar forma, el Aeropuerto Internacional de Chinchero ha sido testigo de avances sustanciales. En 2023, se completó la instalación de la infraestructura básica, incluyendo la pista de aterrizaje de 4,000 metros de largo, que permitirá recibir aeronaves de gran tamaño, incluyendo vuelos directos desde mercados internacionales de Europa, Norteamérica y Asia.
Asimismo, se avanzó en la construcción de las terminales, tanto para pasajeros como para carga, que se encuentran en una etapa avanzada de desarrollo. Estas infraestructuras están diseñadas para ofrecer una experiencia moderna y eficiente, con servicios de alta calidad, como áreas comerciales, salas VIP, y sistemas de seguridad de última generación.
4. Impacto del aeropuerto en la región de Urubamba y el Valle Sagrado
El impacto del Aeropuerto Internacional de Chinchero en la región de Urubamba y el Valle Sagrado es considerable, tanto en términos de turismo como de desarrollo económico. Se estima que la apertura del aeropuerto atraerá a miles de turistas internacionales cada año, lo que potenciará la industria del turismo en la región. Cusco es uno de los destinos turísticos más visitados de América Latina, y el nuevo aeropuerto facilitará el acceso de turistas que anteriormente tenían que realizar largos trayectos por carretera desde el Aeropuerto Velasco Astete.
Además, el aeropuerto es un motor clave para el desarrollo económico local. Se proyecta que la llegada de nuevos turistas y la mejora de la conectividad logística beneficiarán no solo a las empresas turísticas, sino también a los productores locales que podrán exportar sus productos de manera más eficiente. El acceso a mercados internacionales se ve facilitado por la infraestructura de carga que el aeropuerto incluirá.
5. Proyecciones futuras y fecha de inauguración
Aunque el Aeropuerto Internacional de Chinchero aún se encuentra en proceso de construcción, la fecha de inauguración está prevista para el 2025, lo que marcará un hito en la historia del transporte aéreo en Perú. Se espera que el aeropuerto esté totalmente operativo en los próximos años, transformando radicalmente la conectividad de la región y consolidando a Cusco como un centro turístico global.
Además, el aeropuerto contribuirá a la descarbonización del transporte aéreo al incorporar tecnologías sostenibles en su construcción y operación. El diseño ecológico del proyecto, que toma en cuenta la preservación del entorno natural, asegura que la terminal cumpla con los estándares internacionales de sostenibilidad.
6. Conclusión: Un proyecto clave para el futuro de Cusco y Perú
El Aeropuerto Internacional de Chinchero representa una inversión estratégica en el futuro económico y social de Cusco y el Valle Sagrado de los Incas. A medida que avanza su construcción, se reafirma la importancia de contar con una infraestructura moderna que impulse el turismo, la conectividad internacional y el desarrollo local.
A medida que el proyecto toma forma, su impacto se hará cada vez más evidente, no solo en términos de la conectividad aérea, sino también en los beneficios que generará para los habitantes de la región y los sectores productivos. Este aeropuerto es un claro ejemplo de cómo la inversión en infraestructura puede transformar una región, convirtiéndola en un hub turístico y comercial de talla internacional.